Saga Nacional, 1978-1982.
La gran trilogía española.
Es imposible intentar analizar cada una de las películas que conforman la trilogía Nacional de Luis García Berlanga, conformada por: La escopeta nacional (1978), Patrimonio Nacional (1981) y Nacional-III (1982).
Cada una relata un momento de la transición española. Desde la escopeta con un burgués buscando un favor de un ministro que le asegure ser el rey de los interfonos, pasando por patrimonio intentando restaurar la aristocracia y así evitar pagar a Hacienda, llegando como colofón final a nacional donde lo importante es irse de España que llegan los rojos.
Son una delicia de películas. Tienen la chispa de Berlanga y Azcona en cada uno de sus personajes, de sus frases, de sus momentos... El guión, lo que es la estructura, es verdad que hay en ciertos puntos, sobre todo en Patrimonio Nacional, que da la sensación que el rumbo tomado por el filme se elige en el último momento, porque se quedan flecos sueltos sin ninguna razón aparente. Al margen de eso, la estructura de los Leguineche es sólida y solamente hay que ir añadiendo momentos, circunstancias, que exploten todo ese abanico generado ya no solo por la saga principal, si no por todos aquellos personajes que se asoman y que tienen poco que escuchar y mucho que decir.
Sobre la dirección de Berlanga, aquí ya tiene sus tomas larguísimas. Son prácticamente planos secuencia montados en sus grúas (La Berlanguita), en steadycam o al hombro directamente, para que podamos disfrutar de esa puesta en escena única de este director. Eso sí, no son tan complejos como veremos en próximas películas suyas. A mí me da la sensación de que en esta trilogía termina de limar su estilo. De terminar de conseguir el tono que desea compaginar entre guión (historia) y narración cinematográfica. Aquí se pule y consigue resultados muy potentes, con una carga visual muy fuerte que siempre te saca una sonrisa allá donde se coloque la cámara.
No podemos abordar nunca una película de Berlanga sin mencionar a su elenco. Los Leguineche conformados por: Luis Escobar, el marqués senior que parece que no se entera de nada, pero se entera de todo. José Luis López Vázquez, marqués junior que no puede estar más salido. Amparo Soler Leal, la pobre mujer del marqués junior que nadie hace caso.
A estos personajes los acompañen sus fieles seguidores; cómo son: José Sazatornil, que lo único que quiere es que sus interfonos se pongan en toda España. Luis Ciges, el fiel mayordomo. Chus Lampreave, la fiel ama de llaves que termina siendo amante del marqués senior. Agustín González, el mejor párroco que te puedes encontrar.
Y hay más, mucho más personajes, que conforman este mosaico perfecto, que no solamente nos muestran cómo éramos en un determinado momento.
Sin más, os pido que os adentréis en este fantástico universo que no ha envejecido ni un minuto y que sigue estando muy actual. Los españoles siempre seremos cómo Berlanga nos retrató, aunque nos cueste admitirlo.
Puntuación (media): 8/10
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