Stranger Things, 2016
No se puede pedir más.
1983, unos chavales, los primeros grandes frikis de la
humanidad, se deleitan jugando a Dragones y Mazmorras, hablando de Star Wars y
de la ciencia ficción en auge.
Una noche, después de una épica batalla de 10 horas de
duración, uno de sus amigos es secuestrado por una criatura diabólica. Ellos
deberán salvarle junto a una nueva misteriosa amiga, Once.
Esta sería medianamente la sinopsis de la serie revolución de
2016.
Los hermanos Duffer nos han traído la serie prácticamente
perfecta, o por lo menos, a los que amamos los sagrados ‘80.
Nos han narrado en 8 capítulos la aventura más grande vivida en el condado de
Hawking y han convertido en héroes a los pringados de siempre.
Además, han conseguido algo muy grande, adaptar un lenguaje visual (al cual
estamos todos acostumbrados) con el lenguaje moderno. Es decir, recoge formas
de contar y de narrar de los '80, como "E.T.", "Encuentros en la Tercera Fase",
etc., pero no simplemente los plagia o les hace un homenaje, sino que los
adapta a la serie y narra elementos nuevos a través de los clásicos, y eso es algo muy bonito. No es copiar vulgarmente, algo que sabe todo el mundo, es
adaptar lo ya visto a algo nuevo, generar nuevas historias y desarrollarlas de
una manera distinta.
Visualmente es perfecta. Narra como si estuviéramos en aquella época, pero es
verdad que la fotografía es más actual, es más oscura, mucho más dura. Utiliza
muchos contrastes, algo que en los '80 no era habitual. A mí en ocasiones me
recuerda a "Súper 8" de J. J. Abrams,
que que fue el que dio con la clave de cómo volver a contarnos esas
historias de los '80 en el nuevo siglo, adaptando toda aquella tecnología
moderna, la nueva forma de narrar, etc., con una época que fue mágica por la
forma de dirigir sobre todo a los actores, esas miradas tiernas y duraderas,
además de la forma incluso de sonreír, es algo que únicamente vemos en este
tipo de cine.
El guión de la serie, es una de aventuras al más estilo
Spielberg, pero con matices.
Esos matices son los que hacen que la serie se eleve sobre otras y consiga
tantos adeptos, ya que contiene elementos de intriga, de thriller, incluso de
miedo, de terror. Unificar todos esos géneros en una serie y además colocarlos
a principios de los '80 es difícil, pero aquí está prueba de que no es
imposible.
Tiene referencias a un montón de películas, para qué negarlo, pero hace lo
mismo que con lo visual, lo adapta para darnos una historia completamente
distinta, completamente nueva. Se ve, se oye, se siente fresco todo lo que
vemos, todas las emociones que sentimos nos llevan a una época que nunca
queremos abandonar y, la serie nos da la respuesta, no queremos abandonarla por
todo lo que representa, por todo lo que nos enseña.
No ha habido mejor época para contarnos lo importante que es la
amistad entre chavales, lo importante que es asumir errores y saber perdonar, porque siempre por encima de todo,está el grupo y hay que respetar sus
reglas, conocerlas y afrontarlas si hemos hecho mal, porque si nos dividimos… Se acabó.
Los actores, sobre todo Winona Ryder, está fantástica, su
interpretación en la serie es verdad que no avanza como personaje, pero
desempeña el papel del desafió y la tesón implacable de una madre que busca
desesperadamente a su hijo desesperado; para mí está en el top 5 de sus mejores
interpretaciones.
Sus compañeros, adultos de reparto David Harbour y Matthew Modine, realizan una
labor fantástica como enemigos.Nuestros queridos frikis Finn Wolfhard, Gaten Matarazzo (que es el mejor de
todos) y Caleb McLaughlin, están muy compenetrados, muy bien conseguida esa
amistad. Además, añadimos a nuestra querida Once, Ce para los colegas, Millie
Bobby Brown; la cual no hablará, pero esa mirada dura y penetrante, se te queda
en el corazón. Y, qué decir del desaparecido Noah Schnapp, poco está, pero
sus gritos y su momentazo son para el recuerdo.
Y, por último, destacar a los hermanos mayores, ya adolescentes profundos, Natalia Dyer, Charlie Heaton y Joe Keery.
Y, por último, destacar a los hermanos mayores, ya adolescentes profundos, Natalia Dyer, Charlie Heaton y Joe Keery.
A destacar, ya no solo el juego de buscar las referencias a
otras películas, sino que la serie en sí está muy sesgada, es
decir, tenemos la parte de los pequeños, al más puro estilo "E.T.", "Los Goonies"; los
adolescentes que es una lucha similar a "Pesadilla en Elm Street" y luego los
mayores, con sus referencias a "Alien". Con esto quiero decir, que la serie en sí
busca referencias dependiendo de lo que se está narrando, si estamos narrando
algo con chavales, más adolescentes o con adultos, las referencias cambian y,
lo que podría ser un refrito, es una amalgama visual total de una época que hoy
día sigue marcando tendencia.
Y no me puedo ir sin que disfrutéis de la fabulosa BSO de la serie, creada por Kyle Dixon y Michael Stein, que es la
guinda del pastel, si ya la serie es buena, con la música es ya otro nivel, le
da un carácter propio, funciona en todo momento y, resulta épica en los
instantes necesarios.
En general, es un serión. Es una temporada perfecta. Tendremos
segunda temporada, de la cual no espero que mejore esta primera, pero que al
menos continúe esta senda maravillosa que se ha abierto. Maldita Netflix, que buena eres a veces.
Puntuación: 9/10
P.D.: Aquí os dejo un vídeo donde podéis degustar las referencias visuales de la serie.
https://vimeo.com/175929311
https://vimeo.com/175929311
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