12 Años de esclavitud, 2013
Así fue la esclavitud.
No es la primera en hablar de este
tema en estos dos últimos años, como ya hicieron, "Django. Desencadenado" y "El Mayordomo", pero sí la primera en mostrar todo lo que puede
llegar a significar ser esclavo. Es decir, no es solo por sus secuencias
macabras, donde se ven palizas, violaciones... Cosas indescriptibles, las cuales
seguro que se alejan de la cruda realidad, si no es en la manera de contarlo, quizá en
la manera de mostrarlo, en la manera en cómo Steve McQueen nos sumerge en este
sórdido mundo que, a veces, no está tan lejos como queremos (y deseamos) que
esté.
Steve McQueen (Shame, 2011) vuelve a dirigir no solamente un filme decente, sino otra maravillosa obra de arte. La forma de narrar de este señor es muy suya, se
enorgullece de ella y, además, funciona. Secuencias que podrían ser más que
dialogadas y con simples cambios de planos podrían acabarse. Él introduce
silencios, miradas y, sobre todo, quietud en la cámara. Lo cual a veces es
perturbador. Nosotros, el espectador, estamos quietos, estáticos ante lo que
estamos viendo y oyendo, algo que a veces es meramente horrible. Lo hace para
generar ese sentimiento de apatía ante lo que estamos viendo, cargar la escena
(y el plano) de un dramatismo digno de una epopeya épica. Y esto, lo hace de
manera sobre saliente.
El guión, corre a cargo de John
Ridley (Giro al Infierno, 1997) que
adapta la biografía de Solomon Northup, esclavo en el que se basa esta
catastrófica historia. El guión, tiene a
bien, no solo relatar los 12 años en los que fue esclavo Solomon, sino que
intenta desgranar en qué mundo se desarrolla. Algo complejo sin duda, ya que de por sí la historia da para mucho, pero sin mostrar o relatar el mundo que lo
rodea se hubiera quedado tal vez corta.
Es un guión duro de contar y de entender, ya que creo que hoy día esto se ve
con lejanía y muchas veces se menosprecia lo ocurrido y no debería ser así… No
hace ni 200 años de esto y se puede extraer mucho del guión para comprender la
esclavitud moderna.
El trabajo de su protagonista ha
sido difícil, muy difícil. Estoy seguro de ello.
El actor Chiwetel Ejiofor (2012,
2009) no es nuevo en esto, pero trabar con McQueen es difícil (yo creo que
sobre todo por esos planos fijos, estáticos, en los que no se puede cometer
errores) tienes que transmitir miles de emociones y de contradicciones en una
simple mirada o con un simple tono de voz, y él es capaz. Lo consigue, te llena
de emoción. Michael Fassbender (X-Men:
Primera Generación, 2011), por lo contrario te llena de odio y de ganas de
acabar con él cada vez que está en plano (o incluso fuera de él) lo borda de
tal manera que merece todos los reconocimientos. Esa mirada tierna y dulce transmite tanto odio hacia los negros que te inunda una sensación de abandono y
no saber incluso cuándo actúa y cuándo no. En general, el resto del elenco hace
un papel muy secundario, el cual no exime de responsabilidad para la comprensión
global de la película. Como la maravillosa Lupita Nyong'o.
Hay demasiadas cosas a destacar: la
dirección de actores es magistral, lo he dicho anteriormente. Aunque muchos
personajes estén de forma secundaria son totalmente necesarios, e incluso su
presencia en fuera de plano se hace esencial. La recreación de la época, el
equipo de arte, vestuario, etc. Están soberbios, ya sean trajes, casas, los
campos, la forma en que vivían o hacían las cosas, está muy bien hecho. Al
detalle.
En conclusión, es un peliculón
digno de verse y, a la larga, de estudiarse. Esperemos que siga así por muchos
años el gran Steve McQueen.
Puntuación: 9/10
Puedes encontrar la película para disfrutarla en casa aquí:
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