La noche del cazador, 1955
Efectivamente es un tesoro.
En 2020 ver ésta película es revisar una película considerada de culto. Una película que debe ser vista y entendida para comprender lo que dio a la historia del cine y como diferentes autores fueron captando de ella esencias, puestas de escenas, fotografía, interpretaciones...
Es decir, vista hoy, con ojos de hoy, lo primero que puedes pensar y decir es que ya lo has visto. Ya te has deleitado con películas de este mismo genero o misma premisa. Algo que realmente es cierto, pero igualmente hay que ver y disfrutar de este cine clásico que nos dejó Charles Laughton.
Y digo disfrutar, porque la película es completamente visual. La trama principal se podría entender perfectamente desactivando el sonido de la televisión y dejar que las imágenes en blanco y negro te inunden los ojos. Son unas imágenes muy consistentes y muy duras para el espectador. Ya no es el montaje que se hace de ellas, es la puesta de escena prevista por el director lo que hace captar la atención del espectador e impide que te despegues de ella.
El actor principal, Robert Mitchum, le pasa un poco como a Denzel Washington (por poner un símil moderno), si revisas su filmografía prácticamente siempre había hecho de bueno de la película. Del pistolero valiente y heroico. Aquí le dejen ser el maldito hijo de pu**, lo cuál hace que esté completamente a gusto. Suele ser curioso que a los actores acostumbrado a un papel "heroico" cuando les dejan ser los villanos se redescubren y se terminan de consagrar.
En este caso, realmente Robert Mitchum está complemtamente sobresaliente.
La fotografía de la película es impactante. Juega muchos con las sombras bien marcadas por un fondo completamente iluminado, lo que da más incomodidad al espectador. También el juego que da con el campo vs. la ciudad; esto último quiero darle una vuelta más y que os fijéis bien al verla (o al revisionarla). Con la fotografía se consigue que el campo parezca, un lugar idílico, preciosos paisajes, todo idílico, todo lleno de luz. Mientras que, la ciudad luz es oscura, tenue, llena de grises, dónde solo pueden pasar cosas malas.
Esto estaría muy bien si luego las acciones de los personajes fueran en consonancia. Fijaros muy bien, porque es muy interesante como hace el juego el director y es completamente intencionado.
Así que, aquí os dejo para que le deis una oportunidad a este cine clásico que en su momento fue masacrado por crítica y público. No gustó a nadie, pero a día de hoy es una obra imprescindible.
Puntuación: 8/10