Star Wars. Episodio IV: Una nueva Esperanza

Star Wars. Episodio IV: Una
 nueva Esperanza, 1977

De película de infancia a película de culto.

Esta película es maravillosa, es increíble, es emocionante, es... Lo es todo.
Con un planteamiento muy básico de trasfondo, héroe contra villano para salvar a doncella en apuros, el señor Lucas se emociona, se vuelve loco y se inventa espadas láser, luchas de naves espaciales, persecuciones, androides de protocolo, incluso monstruos capaces de comunicarse con un simple rugido. Y lo más increíble de todo, la fuerza, esa misteriosa religión-poder que es capaz de mover cosas, de estar en armonía con el universo, de estar en calma con uno mismo, además de vivir aventuras que no todos pueden.  Aunque el gran acierto es el malo. La némesis del lado luminoso de la fuerza. Darth Vader, que es de los mejor antihéroes de la historia del cine, gracias a su humanización y a que desde el primer momento nos dicen que fue su elección, eso le hace tan especial, tan llamativo y que te atrae como si fueras una mosca.

En general, la historia, su complejidad, sus personajes son los clásicos de películas de aventuras, de héroes, villanos y doncellas, pero todo puesto en una galaxia muy, muy lejana (pero en el futuro) parece nuevo e innovador. 

George Lucas (THX, 1971), como director y guionista de este filme es grandioso, ya lo había demostrado antes con películas como "American Graffiti", pero aquí se supera con creces, da todo de sí mismo para llevar lo imposible a un nuevo concepto, nadie se podía imaginar algo así en pantalla. Él lo hizo, se esforzó y lo consigo, e incluso aún hoy día sigue maravillando como en los años '70. Mi reconocimiento absoluto como director a este hombre.

Ya no solo fue colocar elementos tan tradicionales en un universo increíble, sino la construcción de decorados, la forma de generar los escenarios para que nos creamos que estamos ahí, la forma de narrar con el uso diverso de las cortinillas y de cómo enlazar la historia; es novedosa en este tipo de filme de ciencia ficción.

El elenco de actores, que era muy poco conocido en la época, salvo Alec Guinness (Doctor Zhivago, 1965) y Peter Cushing (Drácula y las mellizas, 1971), que eran los más conocidos, el resto les llegó la gloria con este filme, Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, hacen un trío perfecto. Son unos actores con una complejidad tal, que son amigos de toda la vida en cada frame del filme.
Mencionar a David Prowse, el hombre que puso la presencia a Darth Vader, aunque le cambiaran la voz después, él estaba ahí, él miraba, él andaba, él intimidaba…

Los efectos visuales y especiales han envejecido con un encanto único, tienen lo suficiente de ordenador, pero hay tanto hecho con las manos que es grandiosa cómo está hecha y te da igual lo malo que sea, que te lo crees y te encanta creértelo. Aunque lo mejor a destacar es la banda sonora, desde "Tiburón", nunca una pieza instrumental para un malo había sido tan buena.

En definitiva, es un clásico y una película de culto que puede haberse visto truncada por todas las secuelas, precuelas, series de animación, etc. Pero que aun así sigue impresionando con cada visionado que hagas y que nunca destruirán su esencia.

¡Qué la fuerza os acompañe!

Puntuación: 10/10

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