CRUELLA

Pudo ser mejor narrada.

SORDO

The Civil War by Western.

ORÍGENES SECRETOS

Una buena apuesta.

FLEABAG

Maravillosamente sublime.

MINDHUNTER

Más allá de la mente del asesino.

LA TRINCHERA INFINITA

Un buen recuerdo de una mala época.

TODO SOBRE MI MADRE

Qué película para acabar el siglo.

30 ene 2017

Deadpool

Deadpool, 2016

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.

No es un héroe ni un anti-héroe, es un panoli con mallas.

Efectivamente. No me ha convencido este “anti-héroe” de Marvel, por una simple razón, por mucho que haya intentado desbancarse de la típica película de Marvel, usando un lenguaje soez con comentarios mordaces e insultantes a las típicas películas de héroe, es un guión de lo más típico y previsible del mundo. Es decir, intenta reírse o intenta vendernos que se puede hacer filmes de héroes sin los clichés típicos, pero aparecen todos y cada uno de esos clichés… Es una pena, la verdad, pero crear un héroe al estilo de Lobezno y mezclarlo con "Kikc-Ass" ha sido algo infumable para mí.

A cargo de la dirección ha estado Tim Miller, la cual no es una mala dirección. Tiene ritmo, tiene imágenes violentas y se deleita con las altas dosis de guión excesivamente pedante y soez para una película así. Visualmente es magnífica, unos efectos especiales muy dignos, movimientos de cámara muy cuadrados, muy medidos… Prácticamente no estamos nunca quietos, eso te mantiene siempre pendiente de la película debido al alto contenido de guión. Lo mejor de la dirección son las batallas muy planificadas, hace que no te pierdas nada y no te pierdas en ningún momento por muchos saltos que haya.

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.El guión… Bueno, el guión es otro cantar. Rhett Reese, Paul Wernick  (ambos co-autores de Bienvenidos a Zoombieland, 2009) Nos vomitan un guión lleno de comentarios mordaces, con un protagonista deslenguado. Que habrá a gente que le apasione que no se calle y que siempre tenga algo que decir, o que intente reírse de todos los filmes de superhéroes habidos y por haber, pero no encaja. Se me hace tedioso y largo.

Me parece fantástico que quieran darnos una dosis de realidad metiendo en todos lados a Hug Jackman, pero no me resulta gracioso ni un gag. Posiblemente el único momento donde se me vislumbró una sonrisa fue en el momento taxi, el momento más surrealista generado por el guión. Porque el resto de gags son los mismos que cualquier otro filme de héroes, lo único que cambia es el comentario, el chiste o la tontería que tenga que decir el “héroe”.

El reparto. Ryan Reynolds, por mucho que él quiere, no es gracioso. Esa cara de tonto que nos pone no es graciosa. Menos mal que prácticamente durante todo el filme le vemos con la cara tapada, así, simplemente vemos a un tonto haciendo gestos. No me convence su actuación como, por ejemplo, me gustó en “Buried”, me parece mejor actor dramático que cómico, sinceramente. Morena Baccarin, Ed Skrein, Gina Carano y T.J. Miller, completan el reparto principal de esta comediota que pasará a la historia porque al público le encanta que le engañen y engullir una y otra vez lo mismo.

Visualmente es excelente. Los efectos gráficos están muy bien y toda la violencia con las muertes incluidas y su sangre son creíbles. Me sobran más de la mitad, pero son creíbles.

En definitiva, en mi más humilde opinión, aquí tenemos de lo más típico camuflado como filme anti films de héroes, pero que si no hiciese lo mismo que las clásicas películas no sabría qué hacer. Es decir, una decepción.


Puntuación: 4/10


Puedes encontrar la película para disfrutarla en casa aquí:

19 ene 2017

La Ciudad de las Estrellas (La La Land)

La La Land, 2016

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.

¡Quiero mi Oscar!

      
Damien Chazelle es un joven director muy inteligente, y digo inteligente porque ha hecho "La La Land" por y para llevarse el Oscar o eso es lo que parece.

Coger un musical de los años 50 y actualizarlo con un guión sencillo, sin grandes giros, ni grandes piruetas, pero que lucha contra el tópico. Cosa que es de agradecer.

Ahora bien, Chazelle es también buen director y se nota que tiene un pasado dedicado a la música, lo que le confiere un gran ritmo a todo lo que hace y lo demuestra con el tono y estilo en cada película.

En esta juega magníficamente bien con la luz, los colores con una excelente fototografía, el montaje y la puesta en escena, para crear un musical positivo, amable y también inofensivo.
Si bajamos más, podemos descubrir una crítica a la crisis de Hollywood y a la imposibilidad de caras nuevas por entrar en el mundo. Así es, Chazelle da un tirón de orejas a aquellos para los que ha hecho la película, lo peor de todo es que tiene razón.

Sus dos aliados son Ryan Gosling que lucha con uñas y dientes para no hacer el papel de chico duro que conoce a chica blanda y que compone un personaje nostálgico, conservador y un tanto mitómano, pero que te acaba cayendo bien.

Y Emma Stone que lucha por no hacer de la típica chica blanda que se enamora del tipo duro y que interpreta a una joven actriz a la que, paradójicamente, no le va demasiado bien, a pesar de su positivismo y entusiasmo, y que es inevitable identificarse con ella.

La relación entre ellos chirría porque se zambulle en un romanticismo lleno de tópicos y da la sensación de haber sido visto antes.

Con todo ello, La La Land es una simpática película, positiva y colorista, llena de buenas intenciones, que sin ser perfecta, si logra una gran sensación de buen rollo.

Y además, muy probablemente, arrase en los Oscar.

8/10


                                                                                                                                                                              

16 ene 2017

Silencio

Silencio, 2016 

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.

Brutalmente sobrecogedora. 

La película debe tener las imágenes mas profundas y tranquilas de esta última década.
El filme trata de unos misioneros que emprenden, en un Japón feudal y totalmente hostil a la religión católica, la búsqueda de un compañero que no saben si sigue vivo o está muerto.
Sí, esta sería la sinopsis más vaga y amplia que se podría del filme, ya que tiene muchísimos matices y todos ellos dados por su autor, Martin Scorsese. 

Scorsese (La invención de Hugo, 2011) nos enseña una historia a través de unos ojos muy ambiguos durante toda la narración. Bien podría ser un canto a los misioneros pobres que perdieron la vida intentando únicamente profesar su fe en paz…, o cómo la religión nos puede llevar a hacer auténticas locuras sin necesidad, sin ningún motivo, simplemente por nuestro orgullo.
Es verdad que nos muestra de una manera brutal y completamente explicita cómo los Japonés tienen mucho ingenio para torturar a los clérigos, pero también nos explica que aunque nosotros, los europeos (la cultura occidental), nos creamos el ombligo del mundo, el planeta es muy grande y que tenemos que respetar todas las fes, creencias y religiones del mundo, no llegar a un sitio y simplemente imponer nuestro estilo de vida, nuestra cultura y, por lo tanto, nuestro Dios.
La narración no es rápida ni fácil de asimilar. Es un drama lento y tenue. Hace que sigamos todo el recorrido espiritual pausado y sin prisa, eso lo hacen nuestros protagonistas. Puede quedarse demasiado engorroso en algún caso, pero para mí no pasaron tres horas de película, me pareció brutal.
Me gustaría destacar que Martin no escatima en nada en este filme, nos muestra todo, y cuando digo todo es todo. Juega con nosotros, nos creemos que, simplemente, nos va a soltar una verborrea más, pero no, ahí tiene el plano para que digas: "¡Oh, my God!".

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.
El guión, del propio Martin y de un colaborador suyo Jay Cocks (Gangs of New York, 2002 ) no se pierde, ni intenta ser demasiado elaborado. Es verdad que al final del todo se pierde un poco en el sentido que no sabes al final quién te ha contado la historia, si sus protagonistas o un señor que los conoció en sus días finales o, todo es un bulo, como empieza la historia.

Sí que es cierto que la presentación de los personajes y de su evolución está muy marcada psicológicamente, todo tiene un por qué y, aunque parezca repetitivo, no es así, todo sigue avanzando hacia un final que nunca sabes si es inevitable o no, porque la fe siempre puede jugarte una mala pasada. 

En cuestión de actores, el protagonista absoluto, el que vemos sufrir, el que vemos evolucionar sin mirar atrás, es Andrew Garfield (La red social, 2010); se corona como actor dramático dejando atrás su pasado por Marvel, donde parecía que había perdido su esperanza de ser un actor respetado. Adam Driver y Liam Neelson, son compañeros de Garfield en este periplo, uno con mayor presencia que otro, pero en general no realizan una labor icónica. Son correctos y cuando les toca acompañar a su compañero en el plano se saben mantener en su sitio. También es verdad que un peso importante lo tienen los compañeros Japoneses del filme, Issei Ogata, Tadanobu Asano, Shin'ya Tsukamoto y Ryô Kase (entre otros) nos otorgan unas actuaciones dignas del mismísimo Akira Kurosawa. 

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.Aunque hay que frenarse para ver la fotografía de Rodrigo Prieto, son pinturas, son fotografías, son arte todas las secuencias; aunque no ocurra nada todo esta lleno de tensión dramática, los colores, la forma en que nos enseñan los paisajes… Una foto muy clásica de películas asiáticas, pero tremendamente duras a simplemente vista, como las imágenes con niebla o humo. Es increíble. 

Simplemente recomendar que el filme no es que sea un filme tremendo o de los mejores de Martin Scorsese, pero es un filme humano que intenta arrojar luz sobre los prejuicios, los cuales pueden nublarnos la vista y no dejarnos ver más allá.

Puntuación: 7/10


9 ene 2017

Passengers

Passengers, 2016

El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.

Irregularidades espaciales. 

"Passengers" es una minimalista, aunque cueste creerlo, película de ciencia-ficción protagonizada por dos atractivos actores y con una trama con plagios a "Titanic" y ecos a "El resplandor", "Sunshine" o "Moon", entre otras.

La película arranca por una irregularidad (o fallo, directamente) en el sistema de hibernación de la nave, que provoca que el protagonista se levante antes de llegar a su destino, un planeta situado a 120 años de la Tierra y para el que faltan 90 para llegar.

La historia comienza bien, es interesante y plantea o hace preguntarse al espectador:  "¿Qué haría usted, si le pasara eso?", pero en la mitad se vuelve un petardo pasteloso que copia todos los tópicos y clichés de películas románticas, repetidos y aburridos, algunos hasta sonrojantes.

Pero, afortunadamente, no se atasca ahí, empieza a atar los cabos que había dejado sueltos en la primera mitad y vuelve a ser un pasatiempo entretenido. Hasta la última mitad, que vuelve a ser el petardo pasteloso y ñoño, pero combinado con acción y plagado de tópicos de películas románticas.

La película está protagonizada por Chris Pratt y Jennifer Lawrence que hacen un papel "normal", no harán historia con esta película y ningún está por encima del otro.

El aspecto técnico es lo que esperaba, grandes efectos, grandes decorados (aunque hay relativamente pocos escenarios), buena banda sonora, etcétera.

Vamos, lo que se espera al ver una película de ciencia-ficción de Hollywood.
En resumen, "Passengers" es un película de ciencia-ficción, con pocas cosas interesantes, que se mete de lleno en los tópicos de película romántica, pero que se esfuerza un poco no quedarse ahí, pero que acaba provocando cierta irregularidad espacial.

Nota final 5,5
Gerardo Fernández Ramos


Puedes encontrar la película para disfrutarla en casa aquí:


2 ene 2017

Rogue One: Una historia de Star Wars

Rogue One:
Una historia de Star Wars, 2016
 


Más de lo esperado. 

En pleno resurgimiento de la mejor saga galáctica del cine, a Disney se le ocurre la fantoche idea de realizar un spin-off que los espectadores ya habíamos "incluido en nuestra cabeza"; ya fuese con serie de animación, con videojuegos o incluso con literatura. El problema fue que Disney decidió que todo eso no valía, que ya ellos se encargarían de dar una nueva vida a todo lo que se denomina "Universo Expandido de Star Wars". 
Una auténtica lástima, pero al final Disney no ha podido borrarlo todo y, en ciertas ocasiones, sucumbe ante ese universo que es inmenso y enormemente rico.

Perdón, después de este preludio me centro en este spin-off. 

Un filme que trata de rellenar el hueco entre "La venganza de los Sith" y "Una nueva Esperanza". Esos años convulsos, en los que el Emperador Galáctico ha achacado una rebelión falsa a los Jedis, matándolos a todos, y en los que el Senado Galáctico, por mucha representación que tengas en él, no vale para nada ( como buena dictadura que es) los soldados imperiales campan a sus anchas en toda la Galaxia y el poder de los Sith es más grande que nunca. En medio del terror y de una Alianza Rebelde, la cual en un principio no se nos presenta como la gran salvaguarda de la democracia y la destrucción del Imperio, va poco a poco tratando de limar asperezas entre ellos y dándose cuenta que la diplomacia en este dictadura no llevará a ningún puerto.

Con esta premisa, el director Gareth Edwards (Godzilla, 2014) nos muestra una Galaxia que ya conocemos, pero nos enseña más de ella. Es decir, recupera el espíritu que George Lucas nos inculcó en sus filmes, siempre mostrarnos algo nuevo, algo más allá de lo que estamos acostumbrados, no un simple refrito que ya hemos visto mil veces con una nueva receta. Al menos para mí, en la película, vemos Star Wars, pero no vemos nada parecido a ninguna película de Star Wars, algo que me llama mucho la atención y me ha encantado, porque demuestra que es posible hacer filmes sobre Star Wars, sin tener que darnos siempre los mismos alicientes ni nada por el estilo.

Desde el principio al final es una película que lo único que tiene que ver con la Saga Galáctica es su ambientación. No tiene ni cortinillas típicas, ni elementos narrativos, ni nada que os podáis imaginar y, aún así, funciona como relato de la saga Porque lo que cuenta es muy potente y además lo muestra interesante. No tiene fisuras, no tiene desperdicio. Todo plano hace que cambie lo anterior o mejore o avance la historia hasta su inevitable final.

En cuanto al relato, está a cargo de Chris Weitz y Tony Gilro con ayuda de John Knoll y Gary Whitta, con el permiso de usar los personajes de George Lucas. Aunque haya muchos nombres es muy fácil, John Knoll y Gary Whitta son los que proporcionan la sinopsis de la historia, George Lucas da los personajes y su historia, pero finalmente los que escriben el guión final del filme con todos estos detalles son Chris Weitz (Cenicienta, 2015) y Tony Gilro (Guionista de la saga original del señor Bourne: El caso Bourne, El Mito de Bourne y El ultimátum de Bourne ); los cuales realizan una ardua labor para que todo encaje y no quede ningún fleco, ya sea anterior a lo que vemos o a posterior, lo hilan todo para que el filme sea auto concluyente y te quedes con ganas de ver tanto las anteriores como las siguientes. Prácticamente no hay evolución de personajes, porque el tiempo narrado en la historia no da, pero sí hay una evolución psicológica del conjunto de la Alianza, algo que mola porque vemos a una Alianza muy joven, muy disgregada, en contraste con las originales. Algo que es meramente curioso y simbólico de cómo las revoluciones tienen que gestarse desde la esperanza y la amistad, y no desde consejos y debates interminables.
 
El elenco, la pareja formada por Felicity Jones y Diego Luna es muy buena, aunque es verdad que es la típica, se empiezan odiando, pero su lucha común les lleva a llevarse bien y a entablar una bonita amistad. Tienen buena compenetración y los momentos narradores en los cuales se van haciendo amigos son mas asimilables que,por ejemplo, Rey y Finn en el "Despertar de la Fuerza"; la pareja de amigos de Rogue One es más potente que esa.
Además de ellos, su némesis en el filme,Ben Mendelsohn está fantástico como siervo del Imperio, me recuerda a veces al señor Christoph Waltz haciendo de nazi.
También el papel de los cameos, los cuales son directos y efectivos, no aparecen únicamente como elemento recordatorio de otra época, sino que hacen su parte chistosa y desaparecen, pero el momento de Dart Vader es soberbio, nunca habíamos vivido un momento así.


Me gustaría destacar la potencia de la BSO que nos acompaña durante la película, es brutal,y añade una guinda a este lindo pastel. Pero no todo podía ser bueno, al filme le fallan los efectos especiales, me explico, la recreación de Peter Cushing está bien lograda, su reflejo en el cristal, cómo interactúan los demás con él, cómo se chocan, no te digo yo que no, pero se nota que su rostro… No es su rostro, no está igual de iluminado que los otros en la misma escena para que no se vea, pero es verdad que está bien conseguido, pero no brillante. Aunque, he de decir, que se agradece que las naves no parezcan tan, tan artificiales, es decir, hay en una imagen que parecen de verdad maquetas, como las originales y eso le da un encanto al filme que habíamos perdido en otras películas, lo cual se agradece.

Poco más que añadir, es una película muy buena (más que "El Despertar de la Fuerza") que abre un universo nuevo a los spin-off que quieren hacer y, que si se parecen a éste, funcionarán.

¡Que la fuerza os acompañe!


Puntuación: 8/10


Puedes conseguir la película para disfrutarla en casa aquí: